Es decir, adelantarnos, acercarnos allí donde hay una fragilidad, un dolor...No son prójimos a quienes ayudar; soy yo, somos nosotros los llamados a "volvernos prójimos" de los demás. "La vida no es tiempo que pasa, sino tiempo de encuentro". (Padre Manolo Morales o.s.a.)
La parábola del Buen Samaritano, narrada por Jesús en Lucas 10, 25-37, nos enseña el verdadero significado de "hacerse prójimo". En la historia, un hombre es atacado por ladrones y dejado al borde de la muerte. Mientras un sacerdote y un levita pasan sin ayudarlo, un samaritano, alguien despreciado por los judíos en aquel entonces, se detiene, cura las heridas del hombre y asegura su recuperación.
Esta parábola nos desafía a ver a nuestro prójimo no solo como aquellos que forman parte de nuestro círculo social, sino como cualquiera que se cruza en nuestro camino y necesita ayuda.
El Buen Samaritano nos muestra que el amor al prójimo debe ser práctico, yendo más allá de las palabras y manifestándose en acciones concretas.
Abrazos,
Apolonio Carvalho Nascimento