Ha sido un persona con una ternura especial... una persona que amaba...una persona que deja una huella que no se borrará jamás para los que le hemos tenido la suerte de conocerlo. Presentaba las Mariápolis de una manera muy especial. Siempre sacaba un sonrisa de las personas...
SEMBLANZA
MIGUEL LOBATÓN SÁNCHEZ DE MEDINA
20 noviembre 1944 – 20 marzo 2021
Es difícil resumir una vida tan intensa como la que ha vivido Miguel en pocas líneas, quisiéramos poner de relieve algunas pinceladas extraídas de sus anotaciones a lo largo de su Santo Viaje en esta tierra, que nos ayudarán a conocerlo más profundamente:
No sé por qué siempre he imaginado este ser Jesús en su edad adulta…y, por qué no pensar en ser “Jesús niño” pequeño, frágil, dependiente, indefenso, necesitado de todo. No habla, no obra… y sin embargo es Jesús, es Dios que se mete en la piel del hombre”.
“Un dolor indefinido penetra en el alma, no se comprende el por qué, nos hiere y entristece…nuestra naturaleza, hecha para la felicidad, lo percibe como algo extraño y lo rechaza.
Solo lo podemos llevar cuando descubrimos que precisamente, en este recinto íntimo de sufrimiento, habita Dios. Es irreconocible a los ojos humanos, tampoco los judíos reconocen a Dios clavado en la cruz. Nos queda, aunque cuesta, permanecer como María a los pies de la cruz o la inconsciencia de creer que en escapar está la solución”.
“Este es mi cuerpo que se entrega por vosotros…”
Antes de la misa pensaba sobre el final de mi vida con tintes un tanto oscuros. Tantas veces me ha confortado la confianza, de que, sean como sean las circunstancias, no me faltará la gracia del momento. Hoy “este es mi cuerpo…” lo he sentido referido a mí. La meta última por la que tengo que pasar es “que se entrega (mejor, me entrego) por vosotros”. Es el vértice del mayor dolor pero, también, del mayor Amor. Esta quisiera que fuese la medida de mi amor, el resto son solo escalones para llegar ahí”.
“Fue mi primer responsable de focolar en Sevilla (1979/1981), después de la Escuela de Loppiano. Personalmente le estoy inmensamente agradecido por su corazón generoso, su sabiduría y su humildad que le hacía ir más allá de cualquier sentimiento de insuficiencia que conlleva la vida humana con sus limitaciones”.
Augusto Parody (Roma)
“Tenía la capacidad de hacerte caminar hacia Dios, de enfocarte al Amor. Y todo en la sencillez, en lo cotidiano, en la aparente normalidad detrás de la que había mucho amor concreto, mucho esfuerzo por vencer cansancios, desánimos, juicios...
Hoy, pensando en él, me da mucha alegría darme cuenta que no forma parte de mi pasado, sino de mi presente y que el sentimiento de gratitud no se agota”.
Agustín Laguna (Madrid)
“Muchos momentos son recordados desde la experiencia de acogernos, de su donación continua, de su capacidad de olvidarse de sí, para estar pendiente de cada uno de los jóvenes que íbamos a su casa. A veces, por su estado de salud, se podía intuir que sus fuerzas humanas estaban al límite. Sin embargo, florecía la confianza, la humildad de saber por encima de nuestras fuerzas limitadas y capacidades, todo, todo, está en las manos del amor del Padre”.
Chema López (Córdoba)
Diré la misa por él”.
Jesús Morán (co-presidente del Movimiento de los Focolares)
Él ha conocido ya “su hora” y confiándolo a María, Madre la Unidad, le pedimos que nos ayude a seguir a nosotros hacia la nuestra.