La incapacidad de nuestra Humanidad por resolver tensiones y guerras, puede llevarnos a intuir "el disgusto" de Dios: Él nos mirará triste, reclamará el amor que puso en nuestros corazones y nos pedirá sembrar la paz allí donde estemos. (Padre Manolo Morales o.s.a.)
Siempre hay una oportunidad en que podemos sembrar la paz.
Podemos hablar de cosas que llevan a la concordia entre todos.
Donde hubiera división, podemos ser un punto de unión entre todos.
Cuando hay respeto mutuo, podemos mostrarle al mundo que es posible convivir con las diferencias sin dividirnos, sin separarnos unos de otros.
Respetar las opiniones diferentes es ser constructor de paz; saber escuchar al otro y valorarlo es ser constructor de paz.
Para sembrar paz, es necesario tener paz dentro de nosotros mismos, es necesario vivir por la paz todo el tiempo. Debemos ser un símbolo vivo de la paz.
Abrazos,
Apolonio Carvalho Nascimento