Con paciencia y benignidad, superando las envidias y los engreimientos, las irritaciones y los egoísmos... Necesitamos no solo creerlo, sino comprobarlo: que esa es "la sangre" de la Familia de Dios, y que así se vive de verdad, no se vegeta. (Padre Manolo Morales o.s.a)
El estilo de vida del Paraíso es el amor mutuo. Y nosotros podemos establecer ese estilo de vida aquí en la tierra.
Comienza por una toma de decisión. Por el deseo de vivir el amor sin restricciones, con el objetivo de alcanzar el corazón de todas las personas y llegar al corazón de Dios.
El amor mutuo, cuando se establece como estilo de vida, cumple todas las leyes. Además, está por sobre todas las leyes, pues quien ama no vulnera ningún principio de derechos y deberes, porque desea siempre y únicamente el bien.
Amarse mutuamente requiere un gran sacrificio, pero trae consigo una recompensa mucho más grande, pues establece una relación de naturaleza divina entre las personas.
¡Vale la pena amar siempre! ¡Vale la pena amarnos siempre!
Abrazos,
Apolonio Carvalho Nascimento