¡Cuánta tristeza en el corazón de los padres cuando se llevan mal los hijos entre ellos! Dios, por el amor, quiere llevarnos a la luz: "¡Amaos como Yo os he amado!". Que la soberbia del corazón no nos lleve a la oscuridad y la confusión. (Padre Manolo Morales o.s.a.)
No sólo directamente con la persona a la que sirvo, sino también con las personas que observan mi actitud.
Cuando un amigo está pasando por alguna dificultad y me pongo a disposición para ayudarlo, veo que esto fortalece mucho nuestro vínculo de amistad.
Cuando alguien viene a mí para compartirme un momento difícil que está pasando y lo recibo con el corazón abierto, la amistad se vuelve transparente y el sentimiento fraterno nos une fuertemente.
Es decir, las relaciones se ven facilitadas por la aceptación de las diferencias, por la tolerancia y por el respeto.
Abrazos,
Apolonio Carvalho Nascimento