Y hacerlo bien. Sin ruido. Humildemente. Si creemos que "Dios es el Bien, todo Bien, Sumo Bien" ¿habrá un ideal más grande que "pasar por esta vida haciendo el bien"? ¡Cuánta Presencia de Dios nos dejan quienes nos hicieron el bien! (Padre Manolo Morales o.s.a.)
Hay alguien que nunca nos decepciona y que siempre nos premiará por hacer el bien: Dios.
Cuanto más hacemos el bien, más nos convertimos en mejores personas y entendemos el valor de las pequeñas cosas.
El tiempo que empleamos para hacer el bien nunca será tiempo perdido, al contrario, es tiempo ganado. Haciendo el bien, construimos no solo un mundo mejor a nuestro alrededor, sino también nuestra eternidad.
Quien hace bien es reconocido como hijo de Dios, no sólo por las personas que lo rodean, sino también, y sobre todo, por Dios mismo.
Abrazos,
Apolonio Carvalho Nascimento