Lo advierto en los demás como lo puedo advertir en mí: una desatención, una palabra desabrida, un juicio precipitado...rompen la armonía de la convivencia. ¿Podré así, sin paz interior, transmitir "paz y bien" a mi alrededor? (Padre Manolo Morales o.s.a.).
A menudo esperamos que la paz venga de cambios externos: gobiernos, sociedad o circunstancias ideales, pero la verdadera transformación comienza desde nuestro interior.
Cuando cultivamos la paz dentro de nosotros, estamos creando una base sólida para que este estado de armonía se propague. Es como una piedra arrojada a un lago, cuyas ondas se propagan.
Al encontrar la paz en nuestro corazón, influimos positivamente en el ambiente que nos rodea.
Esta reflexión nos recuerda que, incluso en medio de la adversidad, tenemos la opción de elegir cómo reaccionar.
La paz no es la ausencia de problemas, sino la capacidad de afrontarlos con serenidad y equilibrio.
Si cada uno de nosotros asume la responsabilidad de su propia paz, la colectividad se beneficiará naturalmente.
Abrazos,
Nacimiento de Apolonio Carvalho
A menudo esperamos que la paz venga de cambios externos: gobiernos, sociedad o circunstancias ideales, pero la verdadera transformación comienza desde nuestro interior.
Cuando cultivamos la paz dentro de nosotros, estamos creando una base sólida para que este estado de armonía se propague. Es como una piedra arrojada a un lago, cuyas ondas se propagan.
Al encontrar la paz en nuestro corazón, influimos positivamente en el ambiente que nos rodea.
Esta reflexión nos recuerda que, incluso en medio de la adversidad, tenemos la opción de elegir cómo reaccionar.
La paz no es la ausencia de problemas, sino la capacidad de afrontarlos con serenidad y equilibrio.
Si cada uno de nosotros asume la responsabilidad de su propia paz, la colectividad se beneficiará naturalmente.
Abrazos,
Nacimiento de Apolonio Carvalho