Además, el acto de acoger no sólo beneficia a quien es acogido; también enriquece a quienes lo acogen. Nos enseña a escuchar, a compartir y a comprender la riqueza de las diferencias.
En un mundo a menudo marcado por desafíos y divisiones, saber acoger es un paso importante hacia la unidad.
Demostramos acogida con la escucha, con gestos de cuidado, brindando ayuda práctica, con palabras de apoyo y mucho más.
Son formas sencillas, pero que demuestran un acogimiento de calidad a cada persona que encontramos durante el día.
Abrazos,
Apolonio Carvalho Nacimiento