“El diálogo se realiza primero poniéndonos al mismo nivel que nuestro interlocutor, sea quien sea. Luego escuchamos a nuestro interlocutor, vaciándonos completamente de nosotros mismos. Esto nos permite recibir al otro dentro de nosotros mismos y entenderlo. Porque han sido escuchados con amor, están listos para escuchar lo que tenemos que decir".
Chiara Lubich Consejo Mundial de Iglesias en Ginebra en 2002.
Que no me importe tanto "tener razón" como buscar con los demás, humildemente, el bien y la verdad. Por encima de todo, agradar a Dios que es "La Razón", con "un amor inteligente" y "una inteligencia llena de amor". (Padre Manolo Morales o.s.a.)
Cuando hay verdadero dialogo, no hay prejuicios, ya que no tener prejuicios es un requisito para dialogar con todos.
Antes de dialogar debe haber: aceptación recíproca de las diferencias con demostración de tolerancia, respeto, disponibilidad a la escucha y desapego de nuestras ideas.
Además debemos recordar que la base de todo es el amor mutuo. Cuando él falta no hay espacio para el diálogo.
Por tanto, podemos concluir que, si tratamos de amar a todos, podremos dialogar e iremos aún más lejos: alcanzaremos la comunión de ideas y la unidad.
Abrazos,
Apolonio Carvalho Nascimento