Dios Padre no quiere que "viajemos" solos. Un corazón despierto identificará en cada momento a los compañeros de viaje: no necesitarán ni será posible tal vez la ayuda material, pero sí siempre "sosiego y cuidado del alma". (Padre Manolo Morales o.s.a.)
Nada es más reconfortante que escuchar al amigo que está en dificultades decir: “estaba seguro de que vendrías a ayudarme.”
Ayudarnos en las dificultades es la prueba de que estamos caminando juntos, de que estamos viviendo el mandamiento nuevo de Jesús: ámense como yo los he amado. (Cf. Jn. 15,12)
Abrazos,
Apolonio Carvalho Nascimento