Todos tenemos necesidades, pero no todos la misma libertad y confianza para manifestarlo. Solo "adivinos" sensibles saben detectar esas oportunidades. Y ¡cómo nos ayudan a despertar y crecer juntos en el amor mutuo! (Padre Manolo Morales o.s.a.)
El amor de Dios por nosotros se anticipa a nuestras necesidades. Antes que pidamos algo, Él ya conoce nuestras necesidades.
De la misma manera, debemos tratarnos entre nosotros. Debemos percibir las necesidades del otro incluso antes que nos pida ayuda.
Es grande nuestra alegría cuando estamos en medio de muchas dificultades y un amigo viene a nuestro encuentro y nos dice: pensé que necesitabas ayuda y vine a buscarte.
Cuando nos damos cuenta de las necesidades de los demás, les llevamos el amor de Dios.
Abrazos,
Apolonio Carvalho Nascimento