Cuando alguien ama en el momento presente, Dios vive en el. Entonces es guiado por el Espíritu Santo y así no juzga, ni piensa mal.
Aman al prójimo como a si mismo y tienen fuerza para la locura del evangelio: ofrecer la otra mejilla, y así...
Chiara Lubich. En mi prójimo, Dios , p32.
Aunque yo me olvide en ese momento, Dios, inolvidablemente, está presente en mí cuando hago el bien y hace ligero mi esfuerzo. Porque es "El Bien, todo Bien, el Sumo Bien". Siempre. (Padre Manolo Morales o.s.a.)
Hay ciertos momentos en los que nos cuesta amar, hacer el bien, construir la paz.
El amor que implica una superación de obstáculos que a veces tiene un sabor amargo, es un amor probado por el fuego. Es como el oro fundido y transformado en una pieza valiosa.
Amar y servir a la familia, a los amigos, a los que me favorecen, a los que me aman, es fácil. Amar al antipático, al intolerable, al enemigo, es difícil, sin embargo le agrada mucho más a Dios porque destruye el mal dentro de nosotros y genera paz a nuestro alrededor.
Amar cuando estoy bien, sano, sin dificultades me deja contento. Amar yendo más allá del dolor es contribuir a la redención del mundo, uniendo mi dolor al sufrimiento de Cristo crucificado.
Abrazos,
Apolonio Carvalho Nascimento