“Si nos detuviéramos a analizar lo que nos hace daño y miráramos todos nuestros problemas y dificultades, nos tragaría el miedo, la angustia y el desánimo. ¡Pero no estamos solos! Tenemos fe en que hay alguien que se preocupa por nosotros. Debemos mirarle. Está cerca incluso cuando no sentimos su presencia. ¡Vamos a creer esto! Confiemos en él, confiemos en él. Cuando nuestra fe es probada, peleemos y oremos, como Pedro que gritó: '¡Señor, sálvame! '' Chiara Lubich
Dios viene a estar con nosotros. Cuatro semanas para prepararnos a su Venida. El amor y la amistad pueden salvarnos radicalmente de la soledad, cuando la fuerza y la profundidad de nuestra mutua unión sea el Emmanuel, "Dios con nosotros". (Padre Manolo Morales o.s.a.)
Cuando sufrimos parece que todo se viene abajo y no entendemos las cosas como antes. Es como si el dolor nos tapara los ojos y ya no pudiéramos ver con claridad. Así es la presencia de Dios en nosotros: cuando está muy cerca, haciéndose una sola cosa con nosotros, especialmente en los momentos de sufrimiento, no lo sentimos, no percibimos su presencia.
En estos momentos, la fe entra como complemento de su gracia: creemos que Él está presente cuando sufrimos.
Nunca estamos solos, Él nunca nos abandona. Incluso cuando no merecemos su presencia, Él está ahí y nos acompaña paso a paso. Nada sucede sin su permiso, nada nos toca que no sea su infinito amor.
Nuestra parte es creer, la parte de Él es ser: ser perfecto consolador, dulce y amorosa presencia, fortaleza para los débiles, sabiduría para los humildes, admirable consejero, comprensión y conocimiento en todo tiempo, huésped del alma siempre presente.
Abrazos,
Apolonio Carvalho Nascimento