Aunque pesimistamente yo juzgara mi corazón endurecido e incrédulo por el mal y los desengaños sufridos, Dios, que se hace pequeño, es capaz de despertar el niño que llevo dentro, y es manantial de esperanza. Solo hay que dejarse hacer. (Padre Manolo Morales o.s.a.).
Por lo tanto, hay un secreto para estar siempre alegre. Reside en hacer de Jesús el centro de nuestras vidas, viviendo de tal manera que siempre esté resplandeciente en nosotros. Ciertamente sabemos el camino a tomar. Jesús vive en nosotros si nos esforzamos por poner en práctica su Palabra, en particular si lo amamos en todos y cada uno de los prójimos, listos para dar nuestra vida por cada persona, como lo hizo él. Si entonces nuestro prójimo ama a Jesús en nosotros, entonces nuestra alegría estará completa porque Jesús brillará en medio de nosotros también. Chiara Lubich
Cuando generamos esperanza, inspiramos y motivamos a las personas a enfrentar desafíos y superar obstáculos.
La esperanza es como una llama que ilumina el camino, ofreciendo una visión de un futuro mejor.
Pero tener esperanza sólo es posible cuando vivimos el momento presente con coraje y determinación, con resiliencia y perseverancia.
Encontramos una esperanza que no decepciona, cuando vivimos el amor; cuando tenemos fe que con Dios todo es posible.
Después de eso, podemos dar un ejemplo de positividad, compartir nuestras historias de éxito, brindar apoyo y aliento, ayudando a las personas a desarrollar planes y estrategias que los lleven un día, a celebrar sus victorias.
"La esperanza, de hecho, es para nosotros como un ancla, seguro y firme". (Hb 6,19)
Abrazos,
Apolonio Carvalho Nascimento