Parecernos a Dios Padre significará desear "que todos -¡todos!- se salven y lleguen al conocimiento de la verdad". Parecernos a la Madre Inmaculada, que, antes de reprochar y enjuiciar -nos dirá dulcemente Ella- limpiemos el propio corazón. (Padre Manolo Morales o.s.a.).
Ser madre/padre de todos es una filosofía de vida que trasciende los vínculos biológicos, abrazando la responsabilidad de cuidar, apoyar e inspirar a todos los que nos rodean.
Es una postura de amor incondicional, compasión y empatía.
Ofrecer atención a todos, independientemente del parentesco consanguíneo; acoger y proteger a quienes necesitan refugio y apoyo; comprender las flaquezas y debilidades humanas; Amar y aceptar a los demás sin juzgarlos.
Ser madre/padre de todos es una vocación noble, que transforma nuestras vidas.
Abrazos,
Apolonio Carvalho Nascimento