Sí, porque el roce de la convivencia nos mostrará siempre alguna cara menos simpática de la persona. Si entonces se apoderan de nosotros los juicios, "se nos va la luz" de la concordia, y hará falta un amor renovado para encenderla. (Padre Manolo Morales o.s.a.).
Para poder ver nuevas a la personas, tengo que tener nuevos ojos. Debo mirar a los demás como Dios los ve.
Cada ser humano tiene sus propias experiencias, sentimientos y defectos.
Ver a las personas con ojos nuevos significa reconocer que todos nosotros, a pesar de nuestros defectos e imperfecciones, somos dignos de comprensión.
En lugar de centrarnos en los defectos, podemos centrarnos en las cualidades, los esfuerzos y las buenas intenciones.
Este cambio de perspectiva no sólo enriquece nuestras interacciones, sino que también nos hace seres humanos más compasivos y tolerantes.
Cuando elegimos ver a las personas con ojos nuevos, les damos a ellas y a nosotros mismos la oportunidad de crecer y mejorar.
Al fin y al cabo ¿quién no ha cometido alguna vez errores? ¿Quién no ha tenido alguna vez defectos? Todos estamos en progreso, en constante evolución.
Busquemos abrazar la diversidad y la imperfección humana, y descubrir la belleza que reside en la aceptación, el respeto y el diálogo. De esta manera nos ayudamos unos a otros y crecemos juntos.
Abrazos,
Apolonio Carvalho Nacimiento