Es un aprendizaje saludable. Puesto que dejar de sentir la ofensa y olvidarla "no está en mi mano", quien me enseñó el Padre nuestro es bien capaz de curarme la herida y purificar mi memoria, rezando yo "de corazón" por quien me ofendió. (Padre Manolo Morales o.s.a.)
Saber perdonar es una de las habilidades más importantes que podemos desarrollar en nuestra vida, impulsados por el amor.
Perdonar no significa olvidar o ignorar lo sucedido, sino liberar nuestro corazón del resentimiento y la rabia que nos pesan y, sobre todo, permitirnos a nosotros mismos y al otro comenzar de nuevo, anteponiendo el amor mutuo por encima del dolor.
El perdón cura las heridas del alma y las heridas emocionales.
El perdón tiene tres aspectos: perdonarse a uno mismo, perdonar a los demás y ser perdonado.
No se puede cambiar el pasado con el perdón. Con el perdón sólo podemos cambiar el presente y el futuro. De hecho, nuestra eternidad también depende del perdón.
Es a través del perdón dado y recibido que entramos al Paraíso.
Abrazos,
Nacimiento de Apolonio Carvalho