"Permitamos que nos guiemos por los pensamientos y sentimientos de Jesús, cuya mirada interior siempre se volvía hacia su Padre y cuya vida reflejaba, en cada momento, la ley del cielo, que es la ley del amor. " Chiara Lubich
Que no será siempre aprobación o complacencia, sino sencillamente atención a la realidad, tal vez "poner amor donde no hay amor", sufrir...Y, también, la sola mirada puede ser corrección y desacuerdo. Nunca indiferencia o desamor. (Padre Manolo Morales o.s.a.)
Es importante encontrar un equilibrio saludable entre cuidar a los demás y cuidarse a uno mismo.
Cuando miramos a las personas que nos rodean con una mirada amorosa, podemos construir relaciones más armoniosas.
Mirar con amor es reconocer la dignidad y el valor intrínseco de cada persona, independientemente de sus diferencias. Esto significa ser amable, paciente y comprensivo, incluso cuando enfrentamos desacuerdos.
Por ejemplo: prestar plena atención a las personas cuando hablan, demostrando que valoramos lo que tienen que decir.
Otras actitudes que demuestran una mirada amorosa son: compartir nuestro tiempo, compartir recursos de todo tipo y ofrecer apoyo a quien lo necesita.
Con una gran mirada de amor, ofrecer perdón y nunca guardar rencor.
Un abrazo,
Apolonio Carvalho Nacimiento