El pasado se ha ido, no puedes recuperarlo. Lo único que puedes hacer es dejarlo en la misericordia de Dios. El futuro aún no está aquí. Lo vivirás cuando se convierta en el presente. Lo único que tienes es el momento presente. Es en este momento presente cuando debes tratar de cumplir estas palabras: "No se haga mi voluntad, sino la tuya. (Lucas 22:42) Chiara Lubich.
Aprovecharlo porque ya no vuelve, y en él está nuestra vida real, ni sueños ni recuerdos. Emplearnos de lleno, porque es nuestra oportunidad de vivir con Dios. Salirse de ahí es como marcharse de casa y perderse como hijos pródigos. (Padre Manolo Morales o.s.a.)
Para aprovechar al máximo el momento presente, debemos empezar por dos aspectos muy importantes: desapegarnos del pasado y no preocuparnos por el futuro.
Después, concentrarnos en el presente, mirar a nuestro alrededor y descubrir cómo podemos amar concretamente, de modo que nuestra vida se resume a ese momento.
Aprovechar cada momento presente significa no perder ninguna ocasión para amar; no desperdiciar el tiempo con nuestro “yo”, sino ir al encuentro del otro.
Cada momento presente vivido como una ofrenda de amor a Dios en los hermanos y hermanas, se convierte en un fragmento de eternidad. No porque durará para siempre, sino porque permanecerá en la memoria de Dios.
Abrazos,
Apolonio Carvalho Nascimento