No son solo las ideas lo que nos une. Nuestra verdad, si no es servida con corazón humilde, en vez de lazo de unión, puede convertirse en "munición" de división. Y Dios, que es Amor humilde, no entra en nuestras pendencias. (Padre Manolo Morales o.s.a)
“El Amor y la Verdad se encontrarán, la Justicia y la Paz se abrazarán.” (Sal. 84,11)
Ante todo, debemos reconciliar nuestra mente con nuestro corazón; es decir, que nuestros deseos sean guiados por nuestra comprensión de la verdad y del amor, de la justicia y de la paz. Sólo así podremos ser instrumentos de unión y eliminar de nuestro medio lo que nos divide, lo que nos genera fricciones y conflictos.
Cuando vemos a dos personas que están en disputa, podemos resaltar los puntos que los unen y mostrar la belleza de la concordia y de la paz en las relaciones. Sobre todo, amando a cada uno individualmente con ternura y dulce caridad
Abrazos,
Apolonio Carvalho Nascimento