“El amor nos dará nuevos ojos para comprender lo que los demás necesitan y para responder con creatividad y generosidad”.Chiara Lubich.
Con ese esfuercillo de amor del corazón. Porque, si "el amor es de Dios", nuestro dar ("un vaso de agua fresca", por ejemplo) trae siempre a este mundo - lo sepamos o no- la presencia de Dios; ¡que buena falta nos hace! (Padre Manolo Morales o.s.a.)
Es un exceso de bondad que embriaga el corazón con una alegría divina, ya que la generosidad en el amor es un atributo de Dios.
En este sentido, Él no se deja vencer. Siempre está por delante de nosotros. Pero, podemos tener su amor por nosotros como modelo para amar a los demás.
Por esta razón, ser generosos nos hace felices: tanto a nosotros que somos generosos, como a aquellos que disfrutarán de nuestra bondad.
La generosidad regula las relaciones por medio de una donación sin límites.
Quien tiene un corazón generoso, no dona “cosas”: se dona el mismo hasta en los detalles más sencillos, pero con la intensidad del amor de Dios en su corazón.
Abrazos,
Apolonio Carvalho Nascimento