En todas estas situaciones, las palabras de Jesús son ciertas: 'Cuando lo hicisteis a uno de estos más pequeños de mi familia , a mí me lo hicisteis'. En última instancia, nuestro servicio se dirige a Jesús, que es amado concretamente en todos nuestros prójimos. Deberíamos estar felices de tener oportunidades tan variadas y frecuentes para amar. Chiara Lubich
Que no se vuelva perezoso y rutinario el amor; que "la Fuente" que lo mantiene vivo no deje de manar dentro de mí. Porque entonces descuidaré esos gestos pequeños, sencillos, que hacen grande mi vida y la de los demás. (Padre Manolo Morales o.s.a.)
Debemos amar a Dios por Dios, amar por querer amar, ¡y nada más!
A partir de esta comprensión, podemos poner amor concreto, dirigido a Dios a traves del prójimo, en todas nuestras actividades cotidianas.
Incluso las cosas más simples como una sonrisa o un saludo caluroso, pueden estar impregnadas de amor.
Amar concretamente, desde los pequeños a los grandes gestos, con total disponibilidad.
Abrazos,
Apolonio Carvalho Nascimento