Vemos natural que la inteligencia deba formarse; no así que se tenga que formar el corazón. Si, como dice la Biblia, "es falso y enfermo" y "se endurece", será cuestión de tiempo, humildad y escucha del "Maestro interior". (Padre Manolo Morales o.s.a.)
Ejemplos: amo solo a quien me ama; amo únicamente a mis amigos y parientes; amo a quien merece mi amor, etc.
El amor que dilata nuestro corazón no hace distinción de personas, ama incondicionalmente, siempre toma la iniciativa de amar primero, ama (sirve) incluso a quienes consideramos - o a quienes nos consideran - enemigos.
Jesús dilató su corazón para amar y acoger a todos: los pobres, los excluidos de la sociedad en su época, los enfermos, los que tenían hambre, los pecadores y también los ricos como Nicodemo, Zaqueo, José de Arimatea.
Hoy, tratemos de amar con un corazón dilatado que acoge a todos.
Abrazos,
Apolonio Carvalho Nascimento