Que el amor no duerma. Nacidos con un sello de inmortalidad, comprobamos a menudo lo transitorio de la vida, y agradecemos a quienes, por atendernos y amarnos, siguen dando luz y recodándonos que el amor no muere. (Padre Manolo Morales o.s.a.)
Libre para amar - Fabio Ciardi -
Debemos ser sensibles al dolor de los demás. Estar atentos a sus necesidades, mirar a nuestro alrededor.
A veces, dentro de nuestra propia casa, hay alguien que está sufriendo solo y en silencio.
Si hacemos un pacto con Jesús crucificado, sabremos reconocer su presencia y su rostro de dolor en cada hermano que sufre.
Si nuestro amor tiene la medida del sufrimiento del otro, él consumirá como un fuego, todo lo superfluo, y nuestras relaciones se harán más sólidas y más verdaderas, porque tendrán como base el compartir del dolor, que es una de las señales de una profunda comunión entre las personas.
Abrazos,
Apolonio Carvalho Nascimento