Como sufren los padres cuando un hijo se tuerce, sufre Dios cuando se desprecian sus leyes. Respeta esa libertad, pero no se desentiende: sigue alentando a quien mantiene la lucha por el bien. Y todos le rendiremos cuentas. (Padre Manolo Morales o.s.a)
Sin embargo, no podemos olvidarnos de dar un paso muy importante para que todo esté en su lugar, para que el éxito se anticipe a los hechos: poner todo en manos de Dios, entregarse sin reservas y, por Él y con Él, hacer todas las cosas.
Esta actitud valiente y de humildad nos llevará al éxito de nuestras acciones. Quizás no tengamos el reconocimiento de la gente, pero Dios nos dará la corona de la victoria por el triunfo de su vida en nosotros.
Abrazos,
Apolonio Carvalho Nascimento