Se cansa la soberbia, la humildad no se cansa: No se cansa quien busca la verdad, se cansa quien se siente poseedor de ella. Cuando mantenemos diálogo con Dios, dialogan ya entre nosotros, sin hablar, las miradas y el corazón. (Padre Manolo Morales o.s.a.)
Es más fácil querer imponer nuestra opinión; y, más fácil aún, es no expresar nuestra opinión. Sin embargo, nada es más constructivo que el diálogo.
Para saber dialogar son fundamentales dos cosas: saber escuchar y saber expresar el punto de vista.
Confieso que este es un gran defecto mío. No saber hacer bien ninguna de las dos. Pero mi esfuerzo no es en vano. No siempre lo consigo, pero sigo intentándolo. Hay veces que puedo escuchar bien, y veo que salgo más enriquecido. Hay veces que logro decir mi opinión con desapego y sin arrogancia, y veo que me hago entender más con mi actitud que con mis palabras.
Empiezo este nuevo día con el propósito de recomenzar siempre a dialogar sin cansarme.
Abrazos,
Apolonio Carvalho Nascimento