Estamos viajando. Salimos un día del Amor Creador de Dios, y nos dirigimos a ese mismo Amor Eterno. Solo el anhelo de esa meta puede encender en nuestro corazón el amor y dar sentido a las incomodidades del viaje. (Padre Manolo Morales o.s.a.)
Esta es nuestra garantía de seguir el camino correcto y alcanzar la meta.
Jesús es el Verbo, la Palabra de Dios encarnada. Y su Palabra llegó hasta nosotros. Es su Luz que nos guía hoy y nos guiará hasta el fin de los tiempos.
Estemos atentos a cada Palabra que sale de la boca de Dios, a cada Palabra contenida en la Sagrada Escritura. Todas ellas son luz para nuestros pasos. Con ellas caminamos seguros y sin tropiezos.
No busquemos en la Palabra respuestas solo a problemas específicos; Busquemos la Palabra para que se convierta en un estilo de vida para nosotros.
La lectura sistemática y diaria de la Palabra es la luz que ilumina nuestra vida en el camino hacia Dios, nuestra meta definitiva y eterna.
Abrazos,
Apolonio Carvalho Nascimento