Que les cae el polvo y la rutina, y es el tesoro más precioso que tenemos. Del amor entre nosotros, cuidado y renovado, dependen frutos tan sanos como la alegría de vivir, la luz para entender... Y Dios viene a nosotros. (Padre Manolo Morales o.s.a.)
Soplar las cenizas y reavivar el fuego que calienta las relaciones. En la familia, en las amistades, en la comunidad, no dejar que se apague la llama del amor que nos une.
Toda relación debe ser alimentada con gestos de atención, sorprenderse con gestos sencillos y amables, y fortalecerse con el vínculo inquebrantable del amor recíproco.
Una llamada telefónica, un mensaje de correo electrónico o WhatsApp, pero que sea personal, dirigida exclusivamente a esa persona con la que quiero mejorar la relación. Cada uno debe sentirse amado con predilección.
Sólo el amor tiene la capacidad de multiplicarse sin perder de vista la particularidad de las personas.
Abrazos,
Apolonio Carvalho Nascimento