Si solo Dios tiene la verdad y nosotros hemos de buscarla, ¿qué mejor camino que hacerlo juntos? Solo se requiere la humildad del corazón y la conciencia de ser hermanos. Con rivalidad y soberbia no llegamos a la verdad. (Padre Manolo Morales o.s.a.)
A veces tendemos a rechazar los consejos porque sólo los identificamos con correcciones que la otra persona quiere hacernos.
De hecho, el consejo es un don del Espíritu Santo, que el otro nos ofrece por amor. Cuando lo recibimos como tal, se convierte en luz para nuestros pasos.
La humildad nos lleva a dar un paso aún más positivo en este sentido: nos lleva a pedir consejos.
En algunos momentos sentimos la necesidad de orientación, de un consejo, para tomar una mejor decisión, para descubrir qué camino tomar.
"El corazón se deleita con el aceite y el incienso, y con la dulzura del amigo, en un cordial consejo". (Pv 27,9)
Abrazos,
Apolonio Carvalho Nascimento