El "primer amor" en que creemos es el de Dios. No porque seamos nosotros incapaces de amar, sino porque ese Amor es la única fuente que refresca el corazón, lo limpia, lo despereza, lo hace valiente y combativo. (Padre Manolo Morales o.s.a.)
Creer en el amor cuando estamos sanos, felices y sin problemas es muy fácil.
Sólo hay una manera de creer en el amor bajo cualquier circunstancia, es no dejar de amar nunca.
Porque cuando amamos, el amor existe donde estamos. Cuando Jesús estaba en la cruz a punto de morir, amó y perdonó a sus verdugos, amó y acogió al ladrón, amó porque aceptó morir por cada uno de nosotros. Y su amor era extremo. Creyó en el amor y entregó su espíritu a Dios Padre quien lo resucitó.
Amemos incluso en el dolor, amemos también en la alegría, así en cualquier circunstancia podremos decir: Yo creo en el amor.
Abrazos,
Apolonio Carvalho Nascimento