Es una imagen inspirada: el sol símbolo de la voluntad y el plan de Dios sobre cada uno; todos rayos del mismo sol, cuanto más cerca de Dios, más cerca también unos de otros. Salirnos de esa voluntad es caminar a oscuras. (Padre Manolo Morales o.s.a.)
Me parece muy ilustrativa una comparación hecha por Chiara Lubich, fundadora de los Focolares. Ella dice que la voluntad de Dios para cada uno de nosotros es como un rayo de luz, sobre el cual debemos caminar hacia el sol, que representa a Dios.
Cuanto más se aproximan los rayos al sol, más se aproximan entre ellos.
Lo mismo sucede cuando cada uno de nosotros camina en el rayo de la voluntad de Dios: cuanto más cerca estamos de Él, más cerca estamos unos de otros.
Cada persona tiene un rayo que es único. Es el plan que Dios pensó para ella. Es un plan de amor que es luz, que es un rayo de luz. Siguiéndolo llegaremos a Dios y llegaremos juntos.
Caminando en el rayo de la voluntad de Dios, seremos uno con Él y entre nosotros.
Abrazos,
Apolonio Carvalho Nascimento