El "material de construcción" lo tenemos muy a mano: un simple acto de amor inicia "las obras" del puente; el amor se difunde y se extiende; amor llama amor y acerca "la otra orilla", los otros, nuestros hermanos. (Padre Manolo Morales o.s.a.).
Construir puentes de fraternidad significa destruir todas las barreras que nos separan y construir un mundo nuevo, en el que sólo haya puentes que nos unan.
Cada uno de nosotros es responsable. Cada uno con su tarea específica según el momento: algunos representan la comunicación, otros la solidaridad; unos son especialistas en la compasión, otros en la benevolencia.
Todos comprometidos en hacer el bien, todos comprometidos en ser un adjetivo de amor: paciente, misericordioso, justo.
Mi tarea para construir puentes de fraternidad puede ser sembrar concordia, testimoniar humildad, llorar con quien llora, alegrarme con quien se alegra.
Abrazos,
Apolonio Carvalho Nascimento