No es bueno programar nuestra vida olvidando que nos ha sido dada por el Amor de Dios. Vivir, pues abiertos a toda su realidad (personas, contradicciones, alegrías y dolores) es sabio y sano. "Los pies en la tierra y la mirada en el cielo (Padre Manolo Morales o.s.a.)
Muchas cosas nos pueden sorprender cada día. Algunas traen alegría y otras tristeza y dolor.
Cuando estamos preparados para las sorpresas, se hace más fácil afrontarlas.
La mejor preparación es la comprensión de que todas las situaciones que vivimos son manifestaciones del amor de Dios. Incluso cuando son consecuencias de nuestros errores. Me explico: cuando sufrimos por un error cometido es porque nuestra conciencia ya nos acusó y generó arrepentimiento. Dios se aprovecha de esto para manifestar su amor misericordioso.
Entonces, para dejarnos sorprender, no esperemos sorpresas, esperemos, ante todo, la manifestación del amor de Dios por nosotros. Él siempre nos sorprende más allá de nuestras expectativas.
Abrazos,
Apolonio Carvalho Nascimento