Y es algo útil, no porque nos estorba en casa. Administrar nuestros bienes con generosidad sincera y espíritu de pobreza, sin egoismo, es un deber de solidaridad. "Mejor necesitar menos que tener más", dice San Agustín. (Padre Manolo Morales o.s.a.)
Cuanto más tienes, más quieres. Ésta es la norma del mundo.
Cuanto más se da, más se tiene. Ésta es la norma del amor.
Quien ya experimentó la segunda opción desprecia la primera y quien nunca experimentó la segunda no está contento con la primera.
Conclusión: dar lo que tenemos de más es lo mismo que contentarnos con lo que tenemos. De hecho, no sólo contentarse, sino ser feliz.
La codicia es un vicio que nunca satisface: se vive en busca del tener en la ilusión de la felicidad. Y cuanto más llenas tus bolsillos, más vacías tu corazón.
Miremos lo que tenemos. ¿Es poco? Poniendo en común con todos, se vuelve mucho, ya que la comunión genera abundancia.
Si me angustia lo que no tengo es porque no valoro lo que tengo.
Un poco con amor es mucho y mucho sin amor no es nada.
Si lo que tenemos es suficiente, incluso podemos tener más... para poder dar más.
Abrazos,
Apolonio Carvalho Nascimento