Como María, "la sierva del Señor". Octubre dedicado al rosario. ¡Qué impresión tan mariana presenta una familia, una comunidad, donde todos compiten por ser los primeros en servir! Es como traer el cielo a la tierra. (Padre Manolo Morales o.s.a.)
Nuestra misión es sencilla, no requiere que tengamos capacidades especiales, ni una preparación humana excepcional; sólo debemos servir, estar disponibles para amar en el momento presente de la vida. En esto se resume la voluntad de Dios, que debemos cumplir. Toda la ley está contenida en este precepto.
Si damos este primer paso, descubriremos muchos talentos ocultos. Nuestras capacidades serán, ante todo, dones que vienen de Dios y no logros alcanzados por mérito propio, porque incluso el fruto de nuestro esfuerzo estará revestido de la humildad y de la conciencia de que nuestro mayor conocimiento es aquel que nos ayuda a servir mejor.
Amor-servicio, este binomio es la única solución definitiva a nuestras dificultades de relación, para resolver conflictos y volvernos aptos para ser ciudadanos del infinito, constructores de un mundo nuevo.
Abrazos,
Apolonio Carvalho Nascimento