¿Sufre? ¿Tendrá algo que le preocupe en este momento? No anteponer nuestra palabra a la suya. Antes de derramar el agua (lo nuestro), conocer el vaso (lo suyo). "Lentos para hablar y prontos para escuchar". (Padre Manolo Morales o.s.a.)
El mejor testimonio que podemos dar a quien está delante de nosotros, es aquel que no necesita palabras.
A veces sucede que un amigo o conocido tiene pensamientos diferentes a los míos, y necesita expresarlos de alguna manera.
Trato de tener una actitud de amor que se expresa con el silencio, para que el otro pueda hablar.
Casi siempre, al final, sin que yo haya dicho una sola palabra, la persona dice saber que mi pensamiento es diferente al suyo y que me admira por eso, pero también por haber sabido escucharla.
Cuando guardamos silencio por amor, este silencio no es una omisión, es un testimonio. Y demuestra ser más convincente que muchas palabras.
Abrazos,
Apolonio Carvalho Nascimento