¿Verdad que sorprende y llega al corazón que alguien, incluso cercano, tenga con nosotros un gesto de amor? ¿Y Dios no tendrá esos gestos? Los tiene. Pero solo los ve quien le ama. La fe sola, sin amor, no ve. Ojalá sepamos ayudarnos a ver. (Padre Manolo Morales o.s.a.)
Lo importante es acoger todo de las manos de Dios. No precipitarnos en juzgar los hechos.
Detengámonos un poco, reflexionemos, veamos cómo podemos seguir amando en esa situación, y entonces tendremos la luz.
Cosecharemos muchos frutos buenos de hechos aparentemente adversos.
Lo más importante es entender que las sorpresas de Dios siempre son manifestaciones de su amor por nosotros.
Abrazos,
Apolonio Carvalho Nascimento