Que mis asuntos y preocupaciones no me impidan alzar los ojos cada mañana para leer en el rostro de Dios Creador y Padre el disgusto de esta tragedia interminable: hermanos que se pelean y se matan entre sí. (Padre Manolo Morales o.s.a.)
Pido a Dios que yo tenga paz en mi corazón para llevarla a todo lugar.
El poder de la oración es inmenso. No solo pido que cesen las guerras, pido que el amor se difunda y venza al odio.
Creo que Dios puede hacer nacer el amor en medio de los conflictos. El amor no hace ruido como los misiles y cañones, sino que su alcance es superior al de las armas, cuando ese amor llega en forma de oración.
Recemos por la paz; hagamos gestos de paz; hablemos con palabras de paz; tratemos de ser paz y la paz existirá.
Abrazos,
Apolonio Carvalho Nascimento