Aquí no valen las prisas. Si mi corazón está atento, verá en ese dolor algo sagrado: la cruz no es solo una imagen piadosa; está habitada por el Amor más grande, y vive en todos nuestros dolores. Pide mi amor y mi silencio. (Padre Manolo Morales o.s.a.)
Un amigo o familiar en dificultad, un desconocido desesperado que se cruza en mi camino, un refugiado al que puedo ayudar, aunque sea desde lejos, un niño enfermo o en situación de riesgo. Toda persona que, de alguna manera, estando a mi lado, tiene una dificultad, es alguien a quien debo dedicarme.
Difundir el bien, sembrar la paz, cultivar el amor y cosechar frutos de prosperidad espiritual para mí y para los demás.
Abrazos,
Apolonio Carvalho Nascimento