Si un amor fuerte me hace fuerte, un amor débil me hará débil. A mí y a la sociedad. ¿Y cometeremos el error de ignorar el Amor Omnipotente de Dios, Energía Suprema, "Don que nos enciende y eleva" (San Agustín)? (Padre Manolo Morales o.s.a.)
El amor sorprende tanto a quien ama como a quien es amado. Supera el desánimo cuando ya se ha perdido el encanto de los primeros días, recupera las fuerzas de quien se siente abrumado por las dificultades, levanta y da valor a quien ha caído en las trampas de sus propias debilidades, va más allá de las barreras del dolor y renueva la vida a cada instante.
Nos hace capaces de afrontar todo esto. Sí, podemos hacerlo si somos lo suficientemente humildes como para poner toda nuestra esperanza en Dios. Es Él quien nos da la capacidad de superarnos y sorprendernos en la búsqueda de la verdadera felicidad.
Abrazos,
Apolonio Carvalho Nascimento