Es su verdad, la práctica, los hechos: visitar, dar de comer y beber, acoger, vestir, cuidar la sepultura; y también, enseñar, aconsejar, corregir, perdonar, consolar, soportar, rezar. Obras todas de misericordia, corporales y espirituales. (Padre Manolo Morales o.s.a.)
Practicar el amor significa practicar la Palabra en su más genuina esencia. Es decir, practicar el amor conmigo mismo, con los demás, vivir el amor mutuo con los hermanos y amar a Dios sobre todas las cosas.
Amarme a mí mismo, porque esa es la medida para amar a los demás; amar al prójimo, porque este es el camino para llegar a Dios, además de ser el segundo mandamiento más importante; el amor mutuo, porque es el Mandamiento Nuevo que Jesús nos dejó y del cual Él fue el primero en darnos ejemplo; amor a Dios, porque esa es nuestra verdadera salvación y realización.
Quien practica el amor, por tanto, practica la Palabra, practica el Evangelio en su totalidad.
Pongan en práctica la Palabra y no se contenten sólo con escuchar la sabiduría del Evangelio. (Cf. Santiago 1,22)
Abrazos,
Apolonio Carvalho Nascimento