Esa voz es nuestra mayor riqueza, y la fuente de nuestra dignidad. Solo siendo fieles a esa luz interior, seremos fiables y haremos el bien. Pero identificar esa voz exige el silencio de otras voces que "hablan" en nuestro corazón, y no dicen la verdad. (Padre Manolo Morales o.s.a.).
En medio del ruido del mundo y de las preocupaciones, el silencio no es solo callar, sino también serenar el corazón. Es crear un espacio interior para escuchar lo que realmente importa: la voz de la verdad que habita en lo más profundo de nosotros mismos.
Esta verdad no grita, no se impone; susurra con suavidad y claridad. Para percibirla, es necesario desacelerar, dejar de lado las distracciones y sumergirnos en el silencio fecundo de la escucha. En este espacio, Dios habla, la consciencia despierta y la luz interior se enciende.
Silenciar es también un gesto de sabiduría, porque quien aprende a escuchar la verdad, encuentra el camino correcto, favorece la paz y tiene la fuerza para vivir con coherencia y autenticidad.
Abrazos,
Apolonio Carvalho Nascimento
Entrada principal
PALABRA DE VIDA NOVIEMBRE 2025. «Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios» (Mt 5,9).
Según un observatorio creado por tres universidades italianas, en un año ha habido más de un millón de mensajes de odio en la red, y cada ve...
-
Ha sido un persona con una ternura especial... una persona que amaba...una persona que deja una huella que no se borrará jamás para los qu...
-
EL GEN ROSSO - INTERNATIONAL PERFORMING ARTS GROUP nace en 1966 en Loppiano, una pequeña localidad en las colinas toscanas, cerca de Flore...
-
Oración de Chiara Lubich: Te quiero no porque he aprendido a decírtelo, no porque el corazón me sugiera esta palabra, tampoco porque la fe m...