Es viviendo el presente que las cruces se vuelven soportables.
Es viviendo el presente que se pueden coger las inspiraciones de Dios, los impulsos de su gracia que llegan en el presente.
Es viviendo el presente que podemos construir con fruto nuestra santidad.
Dijo Francisco de Sales: "Cada instante viene cargado de un orden y va a hundirse en la eternidad para fijar lo que hemos hecho con él".
¡Vivamos, pues, el presente! ¡A la perfección! Nos encontraremos en el atardecer de cada día y en el de la vida, llenos de obras buenas acabadas y de actos de amor ofrecidos.
(Fuente: Chiara Lubich - Se viviamo il presente)
Que siempre es nuevo y viene cargado de una bondad y un valor que solo yo puedo encender. Es salud mental. No lo es sobrecargarnos con lo que fue o lo que pensamos que pueda ser. Creemos en la Providencia de Dios, que es el Eterno Presente. (Padre Manolo Morales o.s.a.).
Estar plenamente en el presente es reconocer que cada momento es una oportunidad única para amar, crecer y hacer el bien.
Es en el presente que podemos perdonar, comenzar de nuevo, agradecer, escuchar atentamente y actuar con generosidad.
Vivir el presente no significa ignorar el futuro, sino confiar en que, al hacer bien lo que está delante de nosotros, el mañana será fruto de decisiones conscientes.
Cuando abrazamos el momento presente con fe y entrega, descubrimos que es el lugar donde encontramos a Dios y donde la vida se llena de plenitud.
Abrazos,
Apolonio Carvalho Nascimento