Todo en nuestras vidas cambió."
Chiara Lubich.
Como no es posible borrar de mi ser el parecido de mis padres, es imposible dejar de ser creatura de Dios. Así, cuanto más yo viva esa relación natural con Él, más me realizaré, más feliz seré y más contribuiré a la felicidad de los demás. (Padre Manolo Morales o.s.a.).
Sin embargo, hay un llamado común a todos: es el llamado al amor. Al cual debemos responder sí.
Al responder sí al amor, respondemos sí a Dios. Y podemos hacerlo en cada momento presente.
Responder al llamado de Dios es, en esencia, amar sin reservas.
Como dijo María: “Hágase en mí según tu palabra”.
Cada uno de nuestros “sí”, pequeños o grandes, colabora con el plan divino de amor para el mundo.
Cuando decimos este “si”, dejamos de simplemente existir y comenzamos a cumplir el profundo significado de nuestra existencia.
Abrazos,
Apolonio Carvalho Nascimento