Porque ese bien de la Familia humana es el bien mío, y todo lo que yo soy y tengo es también para los demás. El corazón sabe que la codicia y el egoísmo son toxinas de muerte; el amor común, en cambio, infunde salud, enzimas de vida. (Padre Manolo Morales o.s.a.)
Cuando amo al prójimo, puedo hacerlo de manera individualizada; es decir, una persona a la vez, pero también puedo dirigir mi amor a mi prójimo de forma colectiva: en el trabajo, con los amigos, con la familia, en la comunidad.
Salvaguardo el bien común cuando ejerzo mi papel de ciudadano de forma consciente y con disponibilidad al servicio.
A lo largo de mi vida profesional he trabajado tanto en el servicio privado como en la función pública con el mismo celo y la misma dedicación.
Trabajar con ética, ser justo, tener una relación saludable con el medio ambiente, tener actitudes proactivas a favor de la paz y de la justicia, son algunos ejemplos de cómo puedo salvaguardar el bien común.P
Abraços,
Apolonio Carvalho Nascimento