¡Atención! Sobre todo, en los momentos duros de la vida, se nos cuela fácilmente la duda: ¿Será posible que Dios esté pendiente de mí con tantos como somos en el mundo? Y reducimos así su Mente y su Corazón a nuestra pobre medida. (Padre Manolo Morales o.s.a .)
Uno puede decir: Pero él es Dios. Él es verdaderamente Dios y es verdaderamente hombre. No fue un hombre de fantasía, asumió enteramente esa condición y fue en su condición de hombre que confió plenamente en los planes de Dios, aunque eso significara sufrir y dar la vida.
Para confiar en Dios, debemos dar este paso: delante de cualquier situación, creer que Dios no siempre nos da lo que deseamos, pero con toda seguridad nos da lo que necesitamos.
Abrazos,
Apolonio Carvalho Nascimento