Si la maldad es una fuerza secreta que impone en el mundo la insensatez de caminar sin rumbo, es decir, sin Dios, la bondad ilumina: salimos de la eternidad de Dios y vamos a esa eternidad. Lo demás es vivir desilusiones. (Padre Manolo Morales o.s.a.)
Además de esta conciencia, es importante estar en sintonía con Su voluntad.
La forma más explícita, de la voluntad de Dios que podemos vivir, es el amor al prójimo.
El amor es la forma en la que podemos estar siempre en la presencia de Dios.
El Amor es un camino de luz. Cuando lo recorremos, dejamos tras de nosotros, un rastro de bondad, justicia y verdad
Abrazos,
Apolonio Carvalho Nascimento