Que no es solo limosna y buenos sentimientos, sino el "amor más grande" que enciende Dios en mí para que lo alimente con mis buenas obras y alumbre así a los demás, que necesitan, aun sin saberlo, de la Luz que es Dios. (Padre Manolo Morales o.s.a.)
Ante cualquier dificultad, antes de pensar en resolverla, debemos preguntarnos: cómo puedo seguir amando ante esta situación?
Éste tipo de actitudes nos da la posibilidad de tener una luz especial, que ilumina todos los rincones oscuros de nuestra vida. Es la Luz prometida por Jesús: “El que me ama será amado por mi padre, y yo lo amaré y me manifestaré a él.” (Jn. 14,21)
Cuándo amamos, tenemos paz en el corazón y con paz las cosas se resuelven mucho más fácilmente.
Con la paz y la luz que provienen del amor, no sólo superamos las dificultades, sino que salimos fortalecidos después de cada obstáculo superado.
Abrazos,
Apolonio Carvalho Nascimento