Sócrates era conocido como el maestro en busca de la verdad, al igual que muchos otros filósofos desde la antigua Grecia hasta nuestros días.
Los cristianos tenemos la gracia de tener como maestro a aquel que dijo: “Yo soy el camino, la verdad y la vida.” (Jn. 14,6)
Jesús también prometió que si permanecemos en su Palabra conoceremos la verdad y ella nos hará libres. Otra promesa fue que después de su partida al cielo, nos enviaría el Espíritu de la Verdad. Debemos cultivar sinceramente en nuestro corazón la búsqueda del bien y de la verdad.
Cuándo amamos tenemos la luz. Y la verdad se ilumina a través de esta luz que viene del amor.
Abrazos,
Apolonio Carvalho Nascimento