"Dos caminos están ante nosotros en la vida y como todo el mundo, tenemos que elegir entre ellos: podemos pasar esta vida siguiendo nuestra propia voluntad o siguiendo la voluntad de Dios.
Todo lo que El quiera será para nuestro bien".
Chiara Lubich.
Confiando solo en el valor y la fuerza de la verdad, cumpliendo con nuestro deber con sinceridad y transparencia, sin compromisos con nada ni con nadie. Nada nos llenará tanto de satisfacción al final de la vida como haber ofrecido a los demás la luz de Dios "con insobornable fidelidad". (Padre Manolo Morales o.s.a.)
Actuar con rectitud es ser honesto, justo, sincero, fiel.
La honestidad es una virtud que tiene un valor inmenso. Es ella que genera confianza entre las personas.
Soy justo cuando reconozco las cualidades del otro y respeto sus méritos. Soy justo de igual manera cuando muestro lo que debe ser corregido y ayudo a las personas a regresar al camino del bien.
Soy sincero cuando amo con un corazón puro, sin pretensiones; cuando mi amor se expresa en gestos concretos.
Soy fiel cuando el amor recíproco es para mí la norma de las normas, cuando lo elijo realmente como estilo de vida.
Abrazos,
Apolonio Carvalho Nascimento